La comunicación de la ciencia no debe ser un lujo, especialmente en una era de grandes avances en todos sus campos. Todas las personas necesitan estar alertas de la ciencia, si no alfabetizadas, al menos poder pensar de manera racional y tomar buenas decisiones en todos los aspectos de su vida. Esto es fundamental para que nuestra civilización global, que llega a su pico, no termine en una auto-destrucción, como se han visto a través de la historia.
Sin embargo, la comunicación de la ciencia es relativamente nueva en muchas partes del mundo. Con la excepción de las regiones "avanzadas" del globo, los comunicadores de la ciencia han tenido que luchar para llevar su mensaje a la mayoría de la sociedad en sus países, algunas regiones con más dificultad que otras. Estas personas y sus instituciones son importantes pioneras, cuya convicción en la vitalidad del conocimiento científico para todas las personas y el mundo motiva su trabajo contra obstáculos abrumadores.
Yo inicié mi carrera en la comunicación de la ciencia hace como 15 años, en esta parte del mundo, África del Norte y el Medio Oriente, una misión que apenas empieza. Gracias a un fortuito encuentro con Alejandra León hace 7 años en el 6to Congreso Mundial de Centros de Ciencia en Ciudad del Cabo en Sudáfrica, me convertí en una seguidora de CIENTEC desde el otro lado del mundo. Ha sido realmente inspirador para mí el ver el maravilloso trabajo de organizaciones pioneras, para impulsar la comunicación de la ciencia, surgir y crecer contra todos los pronósticos por treinta años de tremendos logros merecedores de celebración y júbilo. Yo le deseo a mi amiga Alejandra y a todo el equipo de CIENTEC todos los éxitos en las décadas por venir.
(Versión original en inglés)
Science Communication is by no means a luxury, especially in this era of rapid advancement in all fields. Everyone needs to be at the very least science-aware, if not science-literate, to be able to think rationally and make wise decisions in all aspects of life. This is essential for our peaking global civilization not to end in self-destruction as many civilizations have done throughout human history.
Nevertheless, science communication is still relevantly new in many parts of the world. With the exception of certain “advanced” parts of the world, it has been quite the struggle for science communicators to get their message through in the majority of world countries, in some regions more than others. These persons and entities are much needed pioneers, whose conviction in the vitality of scientific knowledge for all people and the world is the only motivation they have to fight through against overpowering obstacles; from the economic and political, to the social and cultural.
I started my career in science communication almost 15 years ago; in my part of the world, North Africa and the Middle East, the quest is just beginning. Thanks to a lucky encounter with Alejandra Leon 7 years ago at the 6th Science Centers World Congress in Cape Town, South Africa, I became a follower of CIENTEC from across the globe. It is truly inspirational for me to see the wonderful work of this pioneering organization; for a science communication organization to rise, succeed, and grow against all odds for thirty years is a truly tremendous accomplishment worth celebration and cheering. I wish my friend Alejandra, and the entire CIENTEC Team the best of luck for many successful decades to come.