Lanzar un conejo a la Luna, como relata el mito chino, se materializó el 2 de diciembre del 2013. Por primera vez, China se unió a EE.UU y Rusia en la exploración de la Luna. El primer vehículo robotótico chino llegó a la superficie del satélite terrestre, para investigar la Luna y volver los ojos a la Tierra. El vehículo se llama Yutu en chino, que significa "Conejo de Jade".
Mientras que la Unión Soviética fue la primera en estrellar una nave en la Luna en 1959 , pasaron diez años para que los norteamericanos llegaran con el Apollo 11. Sus astronautas caminaron la superficie lunar por primera vez en 1969. Ahora China se suma también a esta exploración.
El exitoso lanzamiento del cohete Chang'e-3 con el primer módulo lunar chino fue apenas el inicio. Dentro del cohete, bien empacadito, se encontraba Yutu con la misión de investigar la superficie selenita.
Yutu representa la versión moderna de un antiguo mito chino. En esta tradición, una dama toma píldoras mágicas para viajar a la Luna y se convierte en diosa. Desde entonces, vive allí con su conejo blanco.
Curiosamente, separados en tiempo y espacio, los antiguos mayas también tiene un mito sobre un conejo en la Luna. De hecho, esta figura se puede imaginar al conectar las regiones oscuras en la Luna, llamadas mares. El conejo sirve a los observadores terrestres para identificar los grandes valles iluminados en diferentes fases lunares. Las orejas del conejo se iluminan en la Luna creciente, mientras que la cola se ve en menguante.
Los ingenieros de la misión china, escogieron una región llamada Sinus Iridium o “Bahía de los Arcoiris” para el alunizaje suave de Yutu en diciembre 2013. Esta región está localizada en el cuadrante noroeste de la cara visible de la Luna. Es una bahía rodeada de montañas, apreciada por observadores lunares por sus bellas características: una superficie con bordes arrugados y cráteres cercanos dedicados a Heráclides, Laplace y Bianchini. Esta región fue formada por un impacto, cuyo crater se rellenó con el basalto del interior activo de la Luna. Forma parte del Mar Ínbrico.
Después de dos misiones iniciales, los chinos enfrentaron el reto del alunizaje suave con el Conejo de Jade. Este fue uno de los grandes retos para llevar un robot motorizado de seis ruedas y 118 kilos de peso a la superficie. No es solo llegar a la Luna, sino no estrellarse con ella. Porque un alunizaje suave no es cosa fácil.
Para escoger un sitio de alunizaje, se buscan lugares llanos para evitar la colisión con rocas grandes o montañas. La región se escoje en la cara cercana de la Luna, la mitad expuesta siempre hacia la Tierra. De esta manera, todos los días hay períodos de comunicación directa, cuando las antenas del vehículo y las de la Tierra están en línea recta. Entonces se envian y reciben datos, instrucciones e imágenes.
El sitio de alunizaje se encuentra a más de 1000 km de la región investigada por Apollo 15 en la mismo valle. Los científicos están muy interesados en la composición química de los basaltos en esta región. También están interesados en los orígenes de los cráteres irregulares cercanos y el borde corrugado. ¿Cuánto será producto de impactos y cuánto de fuerzas internas cuando la Luna estaba geológicamente activa?
Yutu salió de China con nuevos instrumentos y equipos para lograr varios objetivos. Lleva sensores que incluyen radar para investigar el suelo, cámaras y toda sistemas para separar muestras y clasificarlas.Realizará un mapeo de la estructura geológica de la Luna. Buscará recursos naturales en la superficie. También volcará sus ojos hacia la Tierra, al instalar un telescopio para observar la plasmasfera terrestre, una capa de gas ionizado que circunda nuestro planeta.
Aunque el vehículo ya sale programado desde la Tierra, los ingenieros y pilotos les pueden cambiar instrucciones y amplíar los programas. Así pueden enfrentar los retos selenitas que encuentre. ¿Qué tal que se cae en un hueco y no puede salir? ¿O si no pueda cerrar los paneles solares ante condiciones adversas?
La batería nuclear del vehículo robótico chino movilizará a la nave sobre la superficie lunar. Gracias al plutonio 238, se estima que la batería funcionará unos 30 años.
El vehículo también utiliza sus paneles solares expandibles para absorber la energía solar durante el día. Estos se retractan en la noche para cubrir y proteger el equipo de las bajas temperaturas nocturnas, menores a 170 grados Celsius.
Para llegar hasta aquí, China ha enviado dos misiones anteriores y piensa seguir con otras sondas en el 2015 y el 2017. En la misión del 2017, la República Popular proyecta regresar el explorador a la Tierra. Esto no se ha realizado anteriormente. Todos las misiones no tripuladas a la Luna, dejan sus equipos allá, una vez que se termina el proyecto.
Si todo esto sale bien, China planea enviar misiones tripuladas a la superficie selenita. No terminan allí su horizonte. China planea seguir luego con exploradores a Marte.